Opera Rock

Había avisado.El domingo era día de bata,pantuflas y la tele,por un día, era mía.Mi intención era disfrutar de un plácido domingo de carreras y lírica dirigido por los maestros Zubin Mehta y Gustavo Dudamel.

Me levanté tarde pues sabía que la velada sería larga.Me senté a disfrutar el libreto operístico ya empezado con los clásicos de Mozart «La flauta mágica»,»Don Giovanni» y las «Bodas de Fígaro»bajo la batuta del primero.Irrumpió el segundo ,más joven y aquello se convirtió en un rock de lo más sinfónico a base de descargas eléctricas de AC DC con «Thunderstruck»,gritando a todos «Jump» por Van Halen e intentando,por la gloria de Angus Young convertir el camino a su veterano compañero en una «Autopista al Infierno».

Aquello se convirtió en una batalla de batutas, arriba, abajo,de revés (uy perdón)…

Creyó el joven estar cerca de llegar a «Paradise City» cuando ,sin desearlo ,cantó la Traviata por Verdi (esa bola que tocó la red y salió) entrando en un «Black Hole Sun» a pesar de usar su temible técnica de «Spin the Yellow Circle» . Aquello se convirtió ,por culpa de Fortuna en Carmina Burana, en un Nessun Dorma de Puccini terminando ese Turandot de nivel cósmico.

Solo puedo decir que en mi casa durante esa velada no oí gritos ni vi objetos voladores arrojados por mis descendientes por lo que a la admiración debo unir mi gratitud.

Gracias Roger

Gracias Rafa

Me han llamado «Señor Idiota»

Me ha faltado comenzar con un «profe» o «seño».Hubiera sido de lo más apropiado teniendo en cuenta que tal distinción me ha sido otorgada en el ámbito escolar e incluso podría haberme sentido halagado en plan «como me conoces»

Pero no.Lo que me ha dejado es perplejo.El emisor de tal saludo ha sido,en el mejor de los casos,un niño de seis años cumplidos este mes.

Lo hizo tras meter un gol,besarse el escudo y saltar con chulería.

No digo que jugar al fútbol tenga la culpa pero si me he decidido a publicar el incidente tras tres días, y de escasa importancia es porque sigo comprobando con tristeza que el ejemplo que proyecta no es muy gratificante.Ver el resumen de un partido en el los jugadores se insultan,se escupen o tiran cosas al ser sustituidos te quita las ganas de todo y te hace entender porque a muchos niños (como los míos) no les guste este deporte.

Tras comerme el insulto con deportividad pensé que al menos me llamó «señor».

Porca miseria

Keep Smiling.Cap II

Koldo Lago llevaba cuatro días trabajando en un chino con ínfulas de supermercado.Pasillos amplios, productos ordenados y atención esmerada.Como hasta ellos duermen,el turno de noche lo cubría él mientras sus pequeños dormían al cuidado de la vecina,doña Pilar, que los quería como a sus nietos ante la falta de abuelos de los niños y la falta de descendientes de la señora.

La tienda tenía éxito y no era de extrañar que se formaran colas de obreros llegados de lo suyo,jóvenes de marcha o artistas cansados .

Koldo se hizo en seguida con la clientela con una mezcla de simpatía , protocolaria actitud respetuosa y servicial e incluso reconoció a clientes habituales.

Entre ellos detectó a una señora que cambiaría su vida.

Los cuatro días sin falta,la clienta llegó al mostrador con una cesta repleta en una mano y el móvil pegado a la oreja en la otra.Mientras Koldo saludaba e intentaba interactuar con la dama, ésta seguía enfrascada en una interminable conversación y ni siquiera el tener varias personas detrás la disuadía de acabar con aquello.

Abruptamente la mujer finalizó la llamada y para indignación general preguntó a Koldo si recargaban móviles.El tendero respondió afirmativamente e hizo lo que le pedían.

Horas después,tras enviar a Doña Pilar a casa y arropar a sus hijos intentó dormir pero la indignación solo crecía en su interior.
Jimena Márquez de la Sota trabajaba en un estudio de arquitectura y su trabajo la permitía unos horarios flexibles.Las mañanas las pasaba trabajando en casa con su Mac y las tardes en el estudio coordinando a su equipo.

Estaba desarrollando algo único.Un proyecto de hospital de urgencias revolucionario que presentaría por la tarde pero que debía terminar antes de comer.

Su celular sonó.Quiso ignorarlo pero no podía, quizá fuera el estudio.

Titiphone le ofrecía descuentos. Colgó.

Seguflor un seguro de hogar.Off.

 Gusyluz una nueva forma de energías renovables.Rollo.

Paranazon compras on-line

El cocidito humeante el menu del día.

Redcasa comprar tu piso

Kolcar comprar tu coche.

Era un teléfono último modelo pero a las 13:45 Jimena no pudo más y lo arrojó por la terraza.

De noche,la arquitecta volvió del estudio y como cada día pasó por el chino.

Solo compró dos botellas de whisky.Saludó al dependiente que, preocupado la preguntó si estaba bien.Jimena le dijo que no,que había perdido su trabajo .El empleado preguntó si quería recargar su móvil.Ella rompió a llorar y afirmó que nunca más tendría uno,que solo servían para molestar y que sentía haber sido tan maleducada.

Koldo se fue triste a casa esa noche pero concienciado.Su cruzada había empezado y no se detendría.

Keep smiling

La vida no había sido justa con Koldo Lago. Perdió a su mujer en un accidente de coche por distraerse con el móvil.Desde entonces su vida se había convertido en una sucesión de soledades a pesar de sus hijos que le ocupaban una parte del día y le preocupaban la otra .

Sus mañanas eran para ellos y las tardes para mantenerlos.

Procuraba educarlos en los modales que el olvidó y le convirtieron en viudo al tiempo que en sus empleos,cargados de precariedad,temporalidad e inquietud se cargaba de razones para ahondar en una rigidez de costumbres quizá algo excesiva pero necesaria para que sus descendientes no heredaran su soledad y fueran seres queridos y querible.

Llegó el día en que decidió que debía hacer algo.Esa desidia general ante groseros,malencarados y faltos de una empatía y educación mínima tenía que acabar.

Regalar tiempo

Aviso.Voy a poner dos citas.

La primera de José Múgica,que no pondré entre comillas al decirla de cabeza,viene a decir que cuando compras algo no estás pagando con dinero.Lo estás haciendo con el tiempo que gastaste en conseguir ese dinero.

La segunda,de Riszard Kapuscinski viene a decir que una mala persona no puede ser un buen periodista.

Con estas dos frases se podría explicar como,de un modo comprensible pero inherente a la raza humana perdemos horas, días o unidades de tiempo superiores en dar cabida en nuestras vidas a series mediocres, incapaces o ruines faltos de cariño y/o de atención que necesitan que se hable de ellos aunque sea mal.

Difuminada la línea entre periodismo y comunicación algunos buscan notoriedad escribiendo o colgando vídeos en las redes sociales en los que llegan a faltar al respeto a la memoria de un muerto o muerta,humillan a personas sin recursos o pretenden tomar el pelo a quien consideran que les da juego.

¡Y esa atención…se la damos!

Nos indignamos digitalmente dando al triste un montón de visitas, lecturas o simplemente notoriedad.

Entramos en su juego y le damos visibilidad ocultándosela a temas que nos debieran interesarnos o preocuparnos más.

No deberíamos regalar nuestro tiempo a esta gente.No nos sobra 

Encantado de (empezar a) conocerte

Es ridículo.Esta diversión de lanzar palabras «a quien pueda interesar» me llevó a un camino poco transitado,el de aprender a leer. Ahí mismo pretendí conocerte obviando que uno muestra en cientocuarenta caracteres lo que quiere y le viene en gana aunque tú,escritora en ciernes, eres de las que te expones hasta provocar odios y adulaciones públicas ,intercambios de pareceres y amores privados para tu desgracia si creemos lo que dices,joven embaucadora de bonita y en ocasiones afilada letra,sonrisa curiosa y militancia no militante.

Los cursis dirán que si no existieras habría que inventarte.Los amanecistas se plantearían tu turgencia para alcanzar, finalmente, un acuerdo sobre tu carácter ,necesario,entre tanta contingencia.

Quise saber algo más de tí y me presentaste,hoy tenía que ser, a Montserrat Roig,muerta en tus primeros días tras padecer un cáncer de mama y dejar un legado que es más explorable que el catálogo de HBO o Netflix.

Estuve a punto de escribir sobre la muerte de otra condenada por la enfermedad y que nació solo veinte días antes que yo .Bimba me ha hecho pensar por primera vez en mi vida,y con 41 años,que puedo morir y que mi motivo para escribir, correr y alguna tontada que hago es sentirme vivo,querido en ese ego fanfarrón de verborrea fácil pero tímido y retraído en la distancia corta.

Me ha encantado empezar a conocerte, Ana,y que me pusieras en contacto con Montse . Felices 26

Así cualquiera

El día anterior,tras cumplir cuarenta y un año,tres meses y un día,el trotagafas corredor de marca blanca estaba concienciado.Tocaba aprovechar el día libre para correr un poco más,sin hacer excesos,que ese core es aún un medallón de solomillo,una croqueta o siendo más fieles a la realidad,un bocata de panceta.

Sin embargo,los buenos propósitos se veían amenazados por una mañana de Australian Open o el catálogo de Netflix.Los cantos de sirena sonaban más fuerte que un concierto de Canibal Corpse.

Mi mujer me espabiló con una colleja en forma de «ACE» en la misma cruz de mi colodrillo y el mensaje quedó claro.A correr.

Tocaba buscar algún recorrido novedoso aunque fuera en parte o algún estímulo para afrontar los tres cuartos de hora o una hora máxima de trote programado.

Audaz y caradura a un tiempo la ilusión del reencuentro me hizo contactar con una amiga a la que echaba de menos y para mí suerte estaba allí,en el momento y lugar preciso.

Entré en calor con casi dos cómodos kilómetros hasta llegar a la cuesta de la antigua estación de Autores convertida ahora en urbanización Melrose Place.Esos doscientos metros que desembocan en la Plaza del Conde de Casal me dejaron las piernas en modo cartón-piedra ,pero lo mejor estaba por llegar .

Bendita calle del Doctor Esquerdo también llamada cuesta de dos kilómetros en forma de pared chuchasumadre.Aunque ya la había sufrido alguna vez nunca lo había hecho en mi formato actual de albóndiga en remojo.

Seguí adelante o mejor dicho, sobreviví y pasé por delante de lugares con buenos recuerdos que me animaron  a continuar,esa Avenida de los Toreros donde mi hijo mejoró su habla y yo aprendí a aparcar con prisas,o ese pequeño estudio donde mi hermana consolidó su trabajo.

La cuestecita de la Calle Cartagena me dejó fino pero el esfuerzo mereció la pena.

Allí estaba ella,en su oficina, organizando, gestionando, planificando, haciendo todo para lo que se ha preparado.Me presenté con ilusionada reverencia y pudimos ponernos al día al calor de un café que,como superior jerárquica,no dudó en abonar.

Lo de recenar vaya,pero lo de redesayunar ha merecido la pena.

Así cualquiera

Una dura semana

Empezar la semana un sábado no es muy ortodoxo pero es lo que hay.En el carrusel de emociones que es cada turno en su bendito empleo comenzó con energía y ganas pero volvió a dudar del género humano cuando comprobó que los amigos de lo ajeno habían vuelto a ganar.»Diez contra dos,mierda y un virus con tos», pensó.

Pasaron los días y mientras ella seguía allí los compañeros se sucedían y el rudo enero depresivo tras festivo aparecía en forma de desgracias.

Su compañía mermaba y se veía obligada a multiplicarse y hacer de mil en una.

Decidió hacerse un «Quiereteme» y dejarse unas doradas mechas californianas.Entre tanto estrés la falta de atención de sus compañeros casi la deprime y el hecho de que su partenaire se percatara tras ver el look «Natural Born Killer» de su relevo de tarde no ayudó demasiado.Llegó sin embargo el viernes y triunfante decidió disfrutar de su fin de semana libre.

 Sus californianas triunfaron, demostraron no tener competencia y así su canoso compadre  se lo confirmó .

¡Claro que sí ,guapi!

PD Demasiada televisión

Creo que voy a llorar

No me lo puedo creer.Ha perdido Nick Kyrgios.

-¿Nick el que?

-Nick «el rabo»

         Diálogo de «Despedida de Soltero»

Si.El joven tenista australiano ha perdido en segunda ronda del Grand Slam de su tierra.

El gran bocazas ha caído a manos del italiano Seppi en épico partido y chiste Hacendado #Seppi y Bla.

Creo que voy a llorar.Ahora que Nadal está de capa caída,Federer solo divirtiéndose,Murray que llega a donde llega y Djokovic tomando un respiro era la gran oportunidad de Kyrgios.Parecía que sus días de idiota en la pista habían terminado, que iba a dejar de ser un mal ganador y un pésimo perdedor para liarse a jugar con su gran físico y enorme talento y hacernos disfrutar.

Pues no.Ha perdido y ha demostrado una vez más su cabeza de serrín golpeando la pelota por debajo de sus piernas con bola de partido en contra a media pista para salir en miles de vídeos en YouTube.

Pareciera que sabía que iba a perder y quería tratar protagonismo a su rival.

Muy mal,Nick.Eres un auténtico alcornoque y como sigas así nunca serás el número 1 que llevas dentro.
PD Lo he bendecido así que será Top 5 en breve

Ralea

Ser cliente en mi barrio es eso.Por algún mecanismo que desconozco aquel famoso eslogan utilizado por ultras de cualquier visitante al Estadio de Vallecas es el protocolo de atención al cliente de los «super» de mis calles.»Todos los vallecanos yonkis y gitanos»(y de los malos,que buenos hay).

En una tienda cercana a casa presuponen que todo el mundo roba y no tienen ni el más mínimo sentido común.Tienen un «vigilante reponedor». Ahí está la clave del cartel de la puerta que indica «Bajo Coste».Es un tipo que no luce el uniforme del comercio ni tampoco uno de seguridad ni acreditación que lo atestigüe pero cualquier parroquiano puede ver que solo mira los espejos,el monitor y pone pegatinas de alarma.

Hasta hace poco nuestra relación era de correcta indiferencia pero el citado ha acabado con mi paciencia del peor modo,con la falta de empatía.

Volvía a casa cargado con mi mochila cuando mi mujer me preguntó si podría comprar pan.Miré el monedero y vi que llevaba algo suelto así que fui al super.

El «chico para todo» me interceptó prohibiendome pasar con la mochila.Me invitó a depositarla en la consigna pero,¡cáspita!,el saldo de mi billetero era de 48 céntimos.

Se lo dije y me mató.»No es mi problema» fue su respuesta.

No peleé mas.No merecía la pena.

Hoy uno de los empleados me ha dicho en su pausa del cigarro que hace tiempo que no entro a comprar.En broma me ha dicho,»¿que pasa,tenemos la peste?» Me he encogido de hombros y he seguido camino