Las meninas, su ropa de cama y los seventy-sixers

Esto del fútbol tiene su gracia. Hay partidos que juegas bien y ganas, pierdes o empatas, encuentros en los que la suerte es más rápida que tú, choques en los que compites y duelos como el de hoy. Porque el Rayo ha ganado y a mí, al menos, me da igual el modo, aunque como lo mío es contarlo, lo haré.

En el descanso sofoqué mi indignación con una encuesta tuitera. Interpreté como muchos mal lo que había visto en la primera mitad y pregunté a mis amigos qué harían estando en el pellejo de Michel. La primera parte del Rayo ante el Eibar fue bochornosa, dolorosa y para mí, incomprensible. Cuarenta y ocho horas antes había estado en el Metropolitano y visto como un equipo en el que el último reserva tiene un salario mayor que el once titular de la franja completo daba un ejemplo de intensidad hasta asegurar los tres puntos en disputa.

Lo tenía claro . El césped de Vallecas era una inmensa y verde cama que sus jugadores parecían hacer a Michel. Te lo juegas todo y no saltas, no empujas, no estorbas, no acogotas al rival. Sabes que a tu mister lo echarán pero tú , como el Coco Basile, te puedes cagar en su contrato porque a tí nadie te dirá nada hasta junio.Se me llevaban los demonios recordando las fotos intensas en las redes de Trejo, Imbula y Embarba pidiendo el apoyo para una afición que durante un rato se congeló como su equipo y luego pitó levemente para lo que merecían los arrendatarios de las camisetas franjirrojas. Solo Dimitrievski, al que le costó tanto hacerse con el puesto parecía ponerle interés al tema. El Eibar no parecía el equipo de Mendilibar sino el Barça de Guardiola, el Bayern de Heynckes o la Juventus de Allegri, de pura comodidad que tenían en el campo.

Por suerte llegó la pausa. Como en los embarazos el lema del Rayo fue el «No news, good news» y los jugadores salieron exactamente igual al campo en la segunda mitad que en la primera. Pero algo de repente  cambió. La primera vez que fueron incisivos tuvieron premio. Alex Moreno llegó al fondo, el Eibar fue milagrosamente blando y Embarba metió el pie en el único hueco entre balón y defensor como Cenicienta el suyo en el zapato que la hizo triunfar, aquel para el que el príncipe hizo un casting que ríete tú del de OT (1-0).

Supe que me había equivocado. Las meninas no irían ya en el título por jugar Velázquez de titular sino como muestra de un equipo, como las sirvientas en el cuadro del sevillano, paralizado ante el temor, la duda, el horror de verse retratado como un equipo perdedor al que cualquiera mete un gol. Los de Michel dejaron de ser las criadas de la hija de Felipe IV para convertirse por un rato en la escuadra de Embiid, Simmons, Fultz, Covington o Saric (siempre uno de los balcanes en mi equipo, garantía de competitividad), un equipo joven y con ganas de ganar que se había quitado un enorme peso de encima.Cuando el resuello faltó y el agobio llegó, pareció que nuestros jugadores se hubieran criado al este de Philadelphia como el Principe de Bel-Air o en la Plaza Vieja o el Cine París, y a pesar de entrenar en el ensanche (el Vallecas exclusivo) sacaron su lado más canchero para ganar en un horroroso partido que da, con sus tres puntos,  un poco de aire.

Después de setenta y seis días sin triunfar , nuestro Rayo 76er ha vencido por primera vez en Vallecas en partido serio y esperemos que sea el comienzo de una racha favorable.Probé todos los amuletos posibles y no me quiero rendir a un planteamiento impopular pero objetiva y empíricamente efectivo.  Tres partidos en viernes , siete  puntos, (not bad).

Felices tres puntos, amigos . Todo un fin de semana para disfrutarlo. No hay mal que cien años dure y los de Michel soplaron las velas de Unión Rayo.

Hoy más que nunca la vida pirata es la vida mejor. A celebrarlo.

 

 

¿Generosidad o desperdicio?

Un beso,un concierto,un partido,una buena lectura… cualquier cosa puede ser una ocasión,una oportunidad,una experiencia. Buena,mala o regular pero una experiencia. ¿Y qué es de una vivencia si no se comparte? Lo mejor de los hallazgos,los triunfos o descubrimientos es contarlos ya sea un maratón,un gol o un ligue furtivo. Pero no como se hace ahora oiga. Que solo hace falta hacer un Facebook Live mientras echas un caliqueño.

Ese vicio del siglo XXI nos va a hundir la vida. Todos compartimos cosas en las redes pero…¿ Es necesario ver el concierto de tu vida a través de tu móvil? ¿Es imprescindible compartir en directo la celebración de un gol de tu equipo con tu smartphone desde la grada en lugar de saltar y gritar de júbilo?

Nunca lo había visto como algo raro sino como un ejercicio de generosidad posturera . A los críticos con esta actitud quería verlos como envidiosos o carcas trasnochados aunque algo me decía que tenían razón.

Ayer lo confirmé.

Viví mi primer partido europeo en el Metropolitano . Disfruté del juego de luces y la música de ACDC, se me puso la piel de gallina con el himno, celebré los goles de mi equipo y estoy tan encantado de contaroslo como de haber vivido esa experiencia para mí y de compartirlo ahora,con imágenes si las pedis (alguna de recuerdo hay,solo faltaría) ,sin haber perdido en el momento justo un ápice de lo grabado en retinas, oídos, nariz (sector Jamaica cercano), paladar (pipas sabor bacon,todo un accidental descubrimiento) y tacto,el de tocar para creer que aquel pupas tiene un estadio señorial de victoria obligada,olor a billete,luces LED y sonido envolvente.

¡Anda que no mola imaginar!. Lo que pasa en el campo queda en el campo (no me lo creo ni yo).

Pd: Escribo esto bajo tierra, sentado en un vagón repleto de pantallas, miradas bajas y poca conversación. Cero coherencia. Todo en orden

Nuestro palmarés

Para vosotros es día de black friday, acción de gracias, viernes de fiesta, de viaje o de mantita, palomitas y peli, pero para mí es momento de hacer balance y citar nuestro  particular palmarés.

Es el siguiente:

1 boda

2 partos y un susto

3 hijos

Sus respectivos abuelos

Nuestros respectivos cuñados

2 ahijados oficiales

4 sobrines.

Una familia en Perú

Una familia en España

Un buen surtido de amigues.

Los años de Casarrubios

3 viajes a Lima

1 viaje a Cusco

1 viaje a Amsterdam

1 viaje a Sevilla

1 viaje a Lanzarote

1 viaje a Tánger

Media docena de veraneos

5 operaciones de adultos

Una decena de operaciones de niños

Shantala (gracias siempre)

El cole

Una tonelada de sobresalientes

Un quintal de notables

Una arroba de bienes

Un kilo de suficientes

Una micra de suspensos

3 Europa League

3 Supercopa de Europa

1 Liga de 1ª

1 Liga de 2ª

1 Copa del Rey

1 Supercopa de España

1 mundial de fútbol

1 mundial de baloncesto

2 mundiales de balonmano

Rafa Nadal (por acortar)

Fernando Alonso (demasiado corto)

2 Eurocopas de fútbol

No sé cuántos eurobasket

Un blog

2 medias maratones

1 Tractorismo Race (una carrera dirigida por un ángel)

1 Chori Race y 1 carrera del Rayismo y su «influencer»

Los amigos del running

Los primos que devienen en amigos que corren y son  antirunning (una delicia)

El Calderón

Vallecas

El Atleti

El Rayo (sobre todo gente maravillosa que por amor a él lo pelea día a día)

1 vía crucis dental

El trabajo y centenares de lugares y seres fantásticos en él (y otros no tanto, tiene que haber de todo)

BeinSports (opio futbolero)

Netflix (opio manteril, cervecero y palomitero )

Las contracrónicas en Unión Rayo

Las cervezas Eterna

Rosalía (está en todas partes, hasta en mi matrimonio)

Pau Gasol (Lleva el mismo número en su camiseta que nosotros años de casados, 16,se te acepta un libro como regalo de aniversario o en su defecto una camiseta tuya, la que más rabia te dé).

En fín, que no está mal del todo, pero el espectáculo debe continuar y hay que seguir llenando el palmarés de momentos mágicos, de momentos buenos, de momentos malos (alguno habrá por desgracia,  pero la memoria es selectiva) y de vida, la nuestra, la de los nuestros que sois vosotros, la de Gisella que me regaló de uno u otro modo todo lo citado y a la que hago acción de gracias en este y cada uno de los días de mi vida (salvo cuando no cambia el rollo del WC). De la mía  os mantengo al día y seguiré haciéndolo (paciencia).

Feliz aniversario cariño. 16 ya .

 

 

 

¿Tu quoque, fili?

Si hijes, yo también. He escuchado completo el disco de Rosalía. No es mi culpa. Una amiga que después de esto me debe un lote completo de sus Cervezas Eterna (mándame un whatsapp para recibirlo,después de esto lo merezco)  me metió sin saberlo en el lío. Compartió una crítica, más bien elogio, de El Mal Querer, el trabajo que ha encumbrado a la artista de 25 años. El texto contenía un nivel de adoración tal que ella, no demasiado aficionada a la Vila, se indignó y mostró su estupor , cabreo y desacuerdo ante el artículo. Provocó tal curiosidad en mí  que me convirtió en un ser juicioso por un rato y decidí escucharlo completo. Lo intenté en una salida a correr pero desistí por la calidad de mi móvil y la mala leche de Spotify que saltaba a mis oídos con sugerencias de Taburete y Modo Avión y así no se puede.

Y hoy por fín, me he puesto a ello.

Lo primero que he de decir es que el ideal para amos de casa como yo. En lo que empané unos filetes y pelé y corté unas patatas ya había escuchado el disco. Es tan corto que lo tuve que escuchar otra vez…

Ahora viene la frase lapidaria. El Mal Querer es el certificado de defunción de lo que yo llamo música analógica. Durante un tiempo algunos artistas han intentado levantar la tapa del ataúd de esa música, del canto natural,sin efectos o distorsiones,  del gusto por escuchar unos instrumentos soplados, rasgados, aporreados . Rosalía ha sacado una pistola de clavos y a tomar por culo. Me ha sorprendido porque tiene cualidades para hacer lo que le dé la gana y es justo lo que lo que hace.

Escuchar el disco con atención es todo un viaje. A ninguna parte pero todo un viaje. Porque es una locura. Suena de escándalo, su voz es maravillosa, la guitarra resuena bella en algunos temas pero otros trazan una fina línea entre la genialidad y la burla. «De aquí no sales «, el tema 4 es un ejemplo. Es una tomadura de pelo en toda regla pero apelando al criterio actual de que la calidad la marca el número de visitas o escuchas debe ser una pasada. Qué sé yo.

Hay canciones tan bonitas que te hacen llorar (unas cuantas), tan ridículas que dan vergüenza ajena como el interludio que es «Preso» (algunos me dirán que no entendí nada, tendrán razón) y tan llamativas que no está mal escuchar el disco completo aunque sea una vez (yo expresamente no lo volveré a hacer, aunque no me molesta su música)  y formarse una opinión para no dejarse llevar como últimamente hacemos con todo para juzgar gratis. La mía es que Rosalía tendrá miedo de que alguien lo haga. El disco , pieza por pieza, es muy atractivo pero en conjunto a mi no me convence ( insisto, es solo una opinión , y muy personal , por cierto).

Me ha dejado el cuerpo malamente.

Sobre un panorama negro surge una franja arcoiris

Cerca de mi casa, en un enorme muro deslucido, hay un cartel que dice :»Debajo de tanto gris hay un barrio de colores». No puedo estar más de acuerdo.

Algunos lo han marginado y el gris se tornó negro para muchas familias, muchas personas, muchas vidas.

Ha pasado ya un cuarto de siglo de la llegada de la España del progreso y de la modernidad, de la conversión de un país de emigrantes en un país receptor de personas deseosas de construir una vida aquí y de la ilusión de que todos tendríamos casa, coche y algunos hasta chalecito abrazados por nuestra cercana caja de ahorros que nos lo ponía todo fácil.

Todo ha cambiado tanto que ahora los que estaban tapaditos con su cargo de asesor en un partido, los que contrataban a extranjeros para que hicieran el trabajo más odioso en condiciones indignas y los que tenían a sus mujeres en casita con la ropa, la comida, y el cuerpo siempre listos disfrutando de las bondades de la falsa nueva era, y que no salían a la calle a añorar otros tiempos porque aquello estaba mal visto, el reparto en la transición no les había dejado fuera y el pollo era más de domingo de asador que de manifestación y banderola, han salido ahora al ver que el pasado para muchos es «la batalla del abuelo», que las mujeres están «subiéndose a las barbas» y que no hay ningún reproche social para los defensores de la dictadura y la pena de muerte, que ha vuelto encubierta sino que en la guerra de símbolos y banderas todo vale.

Pero tengo cierta esperanza. Porque hoy, 20 de noviembre, es un día especial (y no precisamente por lo que pensáis).

Es el día universal del niño, que UNICEF estableció para protegerlos y cuidarlos con razón. Son nuestro futuro y no lo parece.

Es el día internacional de la memoria trans, para que nadie olvide que hay gente que murió víctima del odio, la incomprensión, la ignorancia , el miedo y la estupidez del ser humano, para que todes comprendamos que en nuestra realidad no hay solo blancos, ni negros, ni grises, sino un completo arcoiris, una franja que cruza los corazones de todos nosotros, que nos hace estar orgullosos de quienes somos, de donde vivimos y de adonde queremos ir si nos dejan.

Será porque en mi casa y mi familia hay emigrantes, inmigrantes y niños, niñas y niñes, o será porque donde nací, viví y me educaron así, pero lucir esta camiseta no es solo fútbol.

Es puro orgullo.

Error del FIFA

Lunes y día libre. Los de la restauración y barra de bebidas espirituosas y aniquilantes me mirarán mal pero para mí es como un error del FIFA. Es esa jugada en la que el balón sale por el fondo y el portero se lanza después a hacer la palomita. Para los que no son de videojuegos busquese la referencia «Pantilimon» en su buscador preferido.

Te levantas poco después de lo habitual y antes de que el café brote hasta esa jarra que sueñas de bar americano,siempre llena y recién preparada, sentado en tu banco mullido y blandito sales de tu ensoñación sin ganas,sin fuerzas y sin ninguna disposición de sacar a tu perrita,aquella a la que todo el mundo iba a pasear y ahora nadie lanza siquiera una pelota.

Mi mujer me saca a lo Forges de allí, «Marcos,las siete» y yo me río para mis adentros y pienso » que pasen» .Ni todas las ángeles de Victoria’s Secret provocarían en este momento una erección en mí.

Salgo a la calle en pijama digno de Polichinela, abrigado pero indiscreto, calcetines negros y chanclas de piscina porque,en toda familia de bien el invierno comienza en la última decena de diciembre y mi mujer, aprovechando el dato objetivo y su condición de administradora concursal ha decidido que adquirir unas pantuflas tan feas y abrigadas como el pijama quebraría nuestro Fair Play financiero.

Ari hace un descubrimiento mágico. Juega con los millones de hojas caidas que parecen el césped del Monumental de Buenos Aires el día que Kempes hizo campeón del mundo a Videla. Mi Yorky, como los argentinos lo celebra alborozada y a mi se me está haciendo tan largo que me está surgiendo un bigote a lo Luque. Se agita tanto que pronto brota el fruto de su vientre…¡Jesús!

Vuelvo a casa y muestro indignación tuitera cuando noto que mi café no es aquello humeante cuyo aroma proviene de la cocina sino un líquido recalentado que quedó con posos y que se parece al fruto del vie…mejor no sigo. Como es tuitera lo tomo sin rechistar y me aislo terminando de leer «Hijos del Fútbol» de Galder Reguera. Si, leer de fútbol sin que te entren ganas de invadir Polonia sino de fichar a Boniek. El tipo ha abierto un enorme melón en el mío provocando que tenga más interés en leer a Galeano que en abrazar a Godín, que sueñe con hojear a Villoro más que a hacer la Huguina, que quiera que Agredano me sorprenda más que aquel gol cordobés en el Gran Canario,que Ballester me ilusione mas que el Nuevo Mestalla.

Tras terminar el libro y devolverlo al lugar de donde debe salir más regreso a casa, aliviado por estas líneas y casi choco con el campo de mis últimos amores y desdichas imaginando que atravieso la 16, bajo a todo correr y encuentro el balón tan bien colocado en la esquina que lo pongo de derechas templado pero tenso al centro del area para recibir el frentazo de la victoria rayista,la que convenza a la del Fair Play que lo del abono del Rayo para la próxima campaña no solo es una declaración de amor sino que es una buena inversión.

Tan práctica es ella que me ha mirado con ternura como quien ve a un loquito y me ha dicho, tocándose la cabeza, «te ha dado fallo el FIFA».

Sí, eran azules Javi

Estaba con mi globo recién hinchado y me sorprendiste. Quise decirte que no, que te cegaban los colores rojo y blanco, que los bombones para tí  no son Rocher sino Ferrero, que a tí cuando te da para mucho el día te Cundi, que te gusta la buena Mesa, que no te confundas, que Yekini no ye Quini y que Ablanedo II fue el primero en pararle los pies al manito, que tu Felipe no era González sino Miñambres, que vives Eloy y no el mañana, …¿sigo?. Pero tenías razón. Mis nuevas zapatillas eran más carbayonas que el roble centenario que ocupó la calle Uría de la capital del Principado hasta finales del siglo XIX, de ese tono que se podría denominar azul Tartiere, azul Berto, Elcacho, hasta Jerkan si me apuras.

No quería darle importancia, pensé que era una casualidad, pero sabía que en alguien tan detallista como nuestra Eli el azar no cuenta. Estrené zapatillas el mismo día que el Oviedo caía aplastado en Riazor y esbocé mi propia teoría. Eli me conoce mejor de lo que yo pensaba. Sabe de mi infinita capacidad de ser gafe y tras conversación con los Faez, Castaño, Uzquiano, del Castillo y resto del lobby periodístico-astur en Madrid no encontraban  solución ante la incapacidad del Pipo para distinguir un buen esquema de una carta de cachopos. Se encomendaron a mí, pobres, como último recurso para relanzar al Sporting y hundir al Oviedo. Hasta se cambió de casa para que mi mala vibra no la contagiara.

El plan de Eli era bueno, y esa suerte de puente aéreo que se da entre Madrid y Barça en el fútbol quien sabe si se podía dar en los 30 kilómetros por la AS II que separan El Requexón de Mareo. Pero había que probarlo en un auténtica prueba de estrés. El Oviedo recibía al Sporting en un duelo real (topicazo indigno) y los técnicos se jugaban el puesto.

No culpes a Eli, Javi. Te juro que tuve las zapas en la mano, a punto de calzármelas, pero pensé como rojiblanco con eterno rival en lo efímero de la victoria y lo negro del panorama. Pensé en la buena fe de Eli pero me acordé de Baraja cuando descendió con mi Atleti, cuando casi desciende a mi Rayo y cuando estropeó una buena opción de ascenso del titular del El Molinón al rotar en aquella visita a Pucela en la que los de Zorrilla casi le dan la insignia de oro y brillantes en agradecimiento a los servicios prestados.

Me guardé las zapatillas, Javi. Espero que puedas perdonarme. Lo he hecho por la amistad que tenemos y la soledad de Eli sin su poligonero.

Creo que va a funcionar. Ya lo hemos hablado alguna vez. El Rayo sustituyó a Baraja  por  «alguien de la cantera» y fue genial.  Jose Alberto puede ser el Michel del Sporting . Ojalá que el plan de Eli y mi ejecución del plan salgan bien. Tiempo hay. Es un plan sin fisuras.

 

PD: El viernes me calzo las carbayonas para la victoria del Sporting en Los Carmenes…y sí, el domingo tambien para la visita del Reus al Tartiere.

 

Un viaje por el tiempo y la historia (la mía)

El viaje comenzó hace más de tres lustros. Se requerían unos zapatos matadores,un polo de colores,unos pantalones con muchos bolsillos,una gorra y muchísimas ganas.

Con la bendición del Cardenal Herrera Oria llegó la primera prueba, escalar el Cerro Minguete .Una vez coronado , hicimos camino por una avenida hasta Brasil donde me estrené en el noble arte de tirar botellas de vidrio de zumo delante de señores trajeados que supervisaban nuestra aventura. Tras el verano carioca llegó el recogimiento y Sor Ángela de la Cruz me acogió en su claustro. Allí tuve tiempo para leer a Juan Ramón Jiménez y conocer a Pablo Iglesias. Una vez formado en literatura, política y teología acudí al Doctor Vallejo Nágera para aprender de medicina y arte, mostrándome el jardín de las Delicias. Luego conocí a María Rosa Gastón de Iriarte Navarrete y tuve una relación de cinco años con ella. La Condesa de Venadito y yo decidimos separar nuestros destinos y para tomar distancia  con la realeza viajé lejos del mundanal ruido, a Arroyoculebro y Fuenlabrada. De vuelta a la ciudad fui asesor de Leopoldo O´Donnell durante un tiempo hasta que pasé por el quirófano para curar mis males. Luego ví como a Clara del Rey Calvo le dió el cañón de frente en mayo de 1808, me retiré a Fuencarral y más tarde disfrute de la paz y buen clima de la Bahía de Gando, llamado por su carácter monárquico Los Coronales. Me enrollé de nuevo con la Condesa pero fue muy corto y ahora, en plena fiebre del running me han dicho algo de un Parque Corredor y me he establecido en Torrejón.

Este viaje no ha terminado. Gracias a todos por haberme acompañado en él.

Marcas blancas

Se sufre,si. Estás trabajando en un súper,es domingo y tu Rayo juega a 300 metros de casa. No puedes ver qué ocurre, ni saberlo y te reconcome por dentro. Cuando te convences de que lo verás sin spoiler,en casa y de madrugada llega un cliente y te dice que qué mala suerte,que lo hemos vuelto a tener en la mano y que vaya equipo ese amarillo de marca Hacen… mejor no hacer publicidad que son la competencia (en todos los sentidos) .

El hecho es que cuando he podido al fin verlo me he dado cuenta de que ha sido como un dia en el súper. Primero hubo un silencio sepulcral (el rayismo te quiere, Jorge), nada oficial.Luego el ambiente empezó frio hasta que los clientes aparecieron y llegó a la caja un producto en LANZAMIENTO que batió al producto NOVEDAD.

El gol de Samu,¿qué tendrán estos de amarillo con los Samus?, obligó a los de la franja a hacer lo mismo que yo con la tienda vacia, reponerse, y cuando se veían huecos en las estanterías apareció nuestro producto ESTRELLA Raúl de Tomás para empatar el choque antes del descanso u hora del bocata.

De vuelta, aquello se convirtió en un devenir de clientes preguntando por la portería (calidad/precio,lo mejor del fútbol) hasta que alguien la encontró en lo que parecía un producto VENCEDOR. Otra vez Álvaro García,atento al rechace de Asenjo ,salía y marcaba a la primera. Empezábamos a ver cerca al fin la victoria, pero Sansone entró como producto GANCHO y a él se agarró el Villarreal para empatar cruzando el balón y nuestra cara como un bofetón de realidad en plan hoja de reclamación.

Pudo redimirse Abdou con una ocasión postrera,pero su remate fue un producto PERDEDOR y la grada se fue a casa con un Ba.

El empate no sabe a nada,tiene el regusto de haber visto a dos equipos que tienen un buen envase pero que no pasan de ser marcas blancas.

La reina maga (y su equipo de co-workers)

La verdad es que me extrañó. Llegué en plena madrugada de trabajar, llenar el depósito de gasolina y seguir contaminando un rato hasta encontrar aparcamiento y allí estaban mi mujer y mi hija viendo la tele. Encontré la explicación en que hoy es día festivo en Madrid y luego podrían dar rienda suelta a una de sus mayores pasiones, dormir. Allí las dejé, viendo esa emisión más tóxica que el tema de Britney Spears y metiéndome en la cama como un tocho de folios en un blister de plástico, arrugándome y doblándome hasta terminar encontrando la posición correcta.

Me levanté con mil dolores pequeños y encontré en mi salón un OVSI (objeto volador si identificado).

Pensé en aquellos años en que mi salón parecía un trastero lleno de regalos el día señalado, en aquel tiempo en que los Reyes Magos no habían tenido que priorizar invirtiendo en presentes para los mas pequeños y advirtiendo la edad a los mayores con zapatillas de felpa, ropa interior y de dormir (se sabe que la juventud actual va siempre sin piyama).

Me alegré de ver esa caja con una A minúscula enorme parecida a las de imprenta que mi seño me obligó a cambiar en el cole, de abrirla, de no ver una indirecta sobre mi peso sino un estímulo para correr, de palpar algo bonito y práctico a la vez y de sentir que estas son ,como las letras de ahora,mis auténticas garabatas.

Voy a disfrutarlas mucho , reina maga. Te pasaré los datos de las co-workers que han colaborado en este precioso momento aunque la adulta casi se acaba el anís.

Un beso,bonica,y gracias. Siempre.